Biomagnetismo

El Biomagnetismo medicinal es un método diagnóstico y terapéutico que utilizando imanes de mediana intensidad, detecta y trata la presencia de microorganismos patógenos en el cuerpo.

Este método corrige los desequilibrios de pH en los tejidos, en los que se desarrollan los agentes patógenos, logrando restablecer la armonía bioenergética del organismo, que es la condición básica para el mantenimiento de la salud.

Este fenómeno nos permite identificar a los síndromes en sus componentes etiológicos (en su origen), ya sean virales, bacterianos, micóticos, parasitarios, disfuncionales, tóxicos o genéticos y, en su mayoría, curarlos.

¿Cuándo o como nos puede ayudar?

Es una terapia muy efectiva, no invasiva, que no conlleva efectos secundarios y que nos permite prevenir el desarrollo de cualquier patología, incluso antes de su manifestación en el cuerpo.

Según Isaac Goiz, el médico mexicano que desarrolló este sistema terapéutico, diversas combinaciones específicas de microorganismos llegan a producir la mayoría de las enfermedades del hombre como: diabetes, SIDA, artritis, lupus, herpes, alergias, estrés nervioso, infertilidad, fenómenos tumorales, trastornos de la memoria, hormonales, digestivos, de la sangre, hepatitis, entre otras.

A través del Biomagnetismo se puede diagnosticar y dar un tratamiento natural a cualquier tipo de enfermedad o síntoma. En general, este método es compatible con cualquier otra medida terapéutica y no se contrapone con otros tratamientos.

¿Como es el tratamiento?

Mediante un rastreo bioenergético del cuerpo, encontramos los órganos y tejidos que se han salido de su equilibrio ácido-base. En esas áreas del cuerpo impactamos los imanes, por encima de la ropa, y al cabo de pocos minutos el magnetismo ha restablecido el equilibrio del pH en esos tejidos, impidiendo el desarrollo de los patógenos.

El organismo, libre de agentes patógenos, es capaz de recuperar la función perdida y de regenerar esos tejidos, en la mayoría de los casos. El límite de esta terapia se relaciona con el nivel de daño que tengan los tejidos, más que con el tipo de síntoma que presenten.